EL POETA A SU AMADA

4)   EL POETA A SU AMADA



Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernesanto más dulce que ese beso.


En esta noche rara que tanto me has mirado,                     5
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.


Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;

se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;           10
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.


Y ya no habrán reproches en tus ojos benditos;

ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.


Análisis e interpretación
El yo poético, lírico, presenta a un pecador que deja un mensaje muy profundo al ser que ama.  Una profunda nostalgia y le entrega su sentimiento.  A diferencia de los poemas que presenta la soledad, el dolor, aquí está junto a la amada quien lo contempla, lo besa y para él el sentimiento se incrementa hasta llegar al sueño.   Como en otros poemas, el amor se asocia a la muerte y se expresa con imágenes religiosas a saber Jesús, viernesanto, segunda caída, benditos.

El poema es un soneto perfecto de 14 versos alejandrinos, de arte mayor con rima consonante, distribuidos en dos tercetos y dos cuartetos.  La rima es consonante y presenta un esquema cruzado: crucificado, beso, llorado y beso (ABAB) mirado, hueso, oficiado, hueso (ABAB),  juntos, amargura, difuntos (CDC) y benditos, sepultura, hermanitos (EDE).
El uso de metáforas a lo largo del verso para darle mayor fuerza al sentimiento del yo poético, así “en esta noche tú te has crucificado”, ella ha realizado el sacrificio más grande.  “sobre los dos maderos curvados de mi beso” reitera la constante religiosa como madera que contiene al doliente, además una metáfora que compara los labios con el madero del crucifijo. “tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado” personificación de la pena ha hablado de lo que Jesús sabe o siente. “…hay un viernesanto más dulce que ese beso” sinestesia gustativa del gesto de besar y la metáfora que llega a comparar con ironía del dolor y la emoción.
En el segundo cuarteto, presenta una personificación donde “la Muerte ha estado alegre y ha cantado …” el sentimiento va en incremento, le da nombre propio al emplear la mayúscula.. “se ha oficiado mi segunda caída y el más humano beso” se reitera el uso de las caídas de Jesús.  La presencia de la anáfora da fuerza al sentimiento de esa noche: “en esta noche…” se repite al inicio de los versos 1 y 3.
En el primer terceto le da fuerza a la idea de “moriremos los dos juntos, muy juntos” al emplear el número dos y muy.  Se repite el vocativo “Amada” de la primera estrofa y en la tercera estrofa, lo que permite insistir con la amada.  En el verso 10, crea un hipérbaton al alterar el orden “nuestra excelsa amargura se irá secando a pausas”. De la misma forma lo hace en el verso 11 “nuestros labios difuntos habrán tocado a sombra” hace que los labios actúen moribundos.
En el segundo terceto se da la estocada final, “ya no habrán reproches en la mirada de la amada, el clímax se da cuando ya no la ofenderá. El uso de la polisemia “y” acompaña el desenlace con el hipérbaton encabalgado los dos nos dormiremos en una sepultura.  Compara el amor fraterno con el amor idílico “como dos hermanitos”
 Se cumple el estilo del soneto italiano ya que el primer cuarteto presenta el tema del soneto, el segundo lo amplifica o lo desarrolla.  El primer terceto reflexiona sobre la idea central o expresa algún sentimiento vinculado con el tema de los dos cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo.  En ambos casos, desatados por los versos anteriores.  Hay la presencia de la introducción, desarrollo y una conclusión.

Al interpretar el poema encontramos a un yo lírico pecador, en principio todo el tema en torno a ese contacto físico, al hacer esto ella se ha sacrificado.  Ese beso que es el principio de la muerte de ambos, los condenados (a morir) manifiesta su pena, el pecado en él, el no pecado de ella.  El yo lírico pecador, que intenta hacerla pecar a ella genera el conflicto.  Acompaña ese Jesús como amor, dulzura, redención, luz frente al pecado de la primera estrofa.  En la última quiere reconfortarla y pedirle disculpas.
Existe una línea divisoria que marca la parte humana y la separa de lo divino.  Dios potencia al humano frente a lo divino expresado en lo que no debieron haber hecho, la tristeza de Dios, la amargura del acto más allá del Viernes Santo. Ambos se sienten mal: “nuestra” los involucra a los dos. “Tú” ella es la crucificada y él es una especie de herramienta para ella. 
La muerte lo elimina todo, la posibilidad de este encuentro físico, solo queda de ellos lo más puro: el alma.  No habrá más deseo del uno por el otro, solo en la tumba permanecerán sin conflicto ni el deseo del uno por el otro.
Entre las creencias de Vallejo y sus expresiones podemos traducir la ternura que inspira a poeta la palabra o la identidad de Jesús.  Es la ternura más grande que sobrepasa a la dulzura de un beso de amor humano.  Un Jesús que llora.  Existe una dualidad.  El poema nos sorprende, como contra-diciéndonos.
“La guerra española precipitó en Vallejo una eclosión poética de pureza, intensidad y hondura metafísicas y visionarias dentro de su aparente incoherencia entrecortada en la cual se reafirmó su condición de auténtico proceso (según palabras de Juan Larrea) “lúcidamente y sin reflexión alguna, trata por todos los medios de extraerse de sí, de alienarse apelando al absurdo”.
En Vallejo ha sido un tremendo esfuerzo por la expresión directa, la pura y virginal inspiración enfrentándose a la coagulación, la consolidación, la externalización, la institucional de lo vivido, sin desmedro de su originalidad, toma parte en ese épico combate.  Pero lo hace a solas, con el aporte de su dolor inmenso, con el de su genio y el de su sentido humano.  Su obra en conjunto, como expresara Antenor Orrego proféticamente en el prólogo de Trilce.  “retrae hacia su origen la esencia del ser”.
La voz de Vallejo suele dar la impresión de un abismo, ya que coloca a los hombres frente a su propio drama y a las nuevas generaciones encuentra allí un desasosiego, unas contradicciones, un malestar psíquico que son como los de ellos, y los del mundo y de la época en que se viven.  Se inicia en América un nuevo proceso cultural, un proceso de alcance y sentido universales. (1013 palabras)

Notas:  Este será el resumen de todo lo analizado en sus poemas. (1013 palabras)
https://es.scribd.com/doc/13528052/Cesar-Vallejo-Biografia-y-Obra-Literaria

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